El trabajo en equipo no termina de explicar verdaderamente cómo funciona un bufete de abogados. Al contrario, al igual que se hacen equipos en cualquier otra disciplina, lo ideal en un bufete es contar con profesionales que aporten conocimientos y especialidades diferentes para conseguir que el conjunto sea más potente de cara a poder defender sus causas.
Es decir, atender especialidades jurídicas como la laboral, la penal o la civil entre otras varias. Esto no significa que cada caso sea designado a un área del bufete quedando su tratamiento vinculado a un solo profesional. Lo mejor de un bufete es que los distintos profesionales pueden aportar detalles específicos de su campo para mejorar la defensa o la acusación, ya que la variedad de especialidades siempre consigue crear perspectivas más sólidas.